El impacto de la selección artificial sobre el bienestar de los conejos domésticos
Los veterinarios devem analizar y reflexionar sobre el límite de selección de ciertas características
La popularidad de los conejos domésticos como animales de compañía ha aumentado, y con ella se evidencian los cambios realizados en los últimos 25 años. Muchas de las conquistas relacionadas con temas de ética o bienestar en esta especie han sido gracias a la Rabbit Welfare Association & Fund (Asociación y Fondo de Bienestar de los Conejos – RWAF), localizada en Reino Unido. La historia de la RWAF comienza en 1996, cuando se inaugura la British House Rabbit Association (Asociación del Conejo Domiciliado Británico – BHRA). A partir del año 2000 la organización creó un fondo para obtener financiación para trabajos de educación y pesquisa relacionados con el bienestar de los conejo.
El conejo es el tercer mamífero más común usado como animal de compañía en los EUA y Reino Unido. La Asociación Científica Brasileña de Cunicultura (ACBC) calcula que existe casi medio millón de conejos que conviven con seres humanos como animal de compañía. Estos animales están catalogados, equivocadamente, como fáciles de cuidar y mantener, descartables, ideales para niños y principiantes. Es así que los tutores frecuentemente se sorprenden al conocer las necesidades de estos animales cuando se quiere mantener su bienestar.
Muchos de los parámetros de bienestar del conejo provienen de su producción comercial, en la que los conejos son criados como matrices, aislados y mantenidos en jaulas suspendidas de pequeñas dimensiones y con pisos alambrados. Estos animales reciben alimentos ricos en hidratos de carbono con el objetivo de que ganen peso rápidamente. El manejo en la cría comercial de los conejos está muy simplificado y no se lo puede usar como ejemplo si se quiere que el conejo viva muchos años. Por estas razones, tener un conejo como animal de compañía demanda mucho más de lo que se imagina. La utilización de ciertos parámetros relacionados con el bienestar donde se analizan la ganancia de peso, por ejemplo, es un gran obstáculo para implementar las bases del bienestar en las que el conejo forma parte de la familia.
Para la promoción del bienestar de estos animales, los profesionales de la RWAF se fundamentan en el Animal Welfare Act (Acto de Bienestar Animal) de 2006, que se apoya en cinco pilares esenciales:
1. vivir en un ambiente apropiado;
2. consumir una dieta adecuada;
3. poder manifestar su comportamiento normal;
4. estar alojados con animales de la misma especie, y protegidos de otros animales;
5. estar protegidos del dolor, sufrimiento, lesiones y enfermedades.
En las ediciones 153, 154 y 155 de la Revista Clínica Veterinaria se puede consultar una información detallada sobre estos pilares del bienestar en conejos. Cabe resaltar que la ciencia del bienestar se ocupa de estudiar como se relacionan, tratan y crían los seres humanos a los animales. Los conejos están directamente afectados por esas acciones, tanto aquellas relacionadas con la cría intensiva como las relacionadas con el conejo como animal de compañía.
Estos animales pueden sentir el dolor como cualquier otra especie, razón por la cual estan protegidos por las normas que regulan el bienestar animal, además del art. 32 de la ley brasileña 9.605/1998 en el que se caracteriza el maltrato como crimen.