La edición 157 de la revista Clínica Veterinaria nos trae el relato de una perra Shih-tzu de 6 meses que murió despues de un procedimiento estético no traumático.

La paciente estaba sana y había pasado por exámenes recientemente en su veterinaria, en la que se comprobó que no existían alteraciones cardíacas o pulmonares. 

El artículo muestra como ciertos manejos comunes y sin muchos riesgos aparentes pueden resultar en una fatalidad. 

Los ruidos poco comunes y otros cambios en el ambiente al que está acostumbrado el animal pueden provocar ansiedad y miedo, lo que puede provocar la muerte de un perro por traumas físicos cuando intenta huir, o llevar a un colapso respiratorio secundario a un stress agudo. 

Los autores relatan la importancia de minimizar el stres de los animales durante el baño y corte de pelo, evitando así este tipo de accidente.

Tambien resaltan la importancia de que siempre se encuentre un veterinario durante estos procedimientos, que pueda tomar decisiones tempranas que permitan solucionar cuadros potencialmente fatales.

Se destacan asimismo otros estudios sobre el tema, y las precauciones que deben tomar los empleados y veterinarios de pet-shops para controlar la incidencia de este tipo de accidentes.