Que necesitan saber los tutores sobre microchips y como el veterinario puede ayudar
El veterinario debe explicar al tutor toda la información, sus ventajas y limitaciones
Si bien la historia de los microchips es antigua, muchos tutores no tienen el conocimiento básico sobre estos dispositivos, e inclusive tienen falsos conceptos y expectativas lejanas a la realidad.
La tecnología sobre la identificación de animales con microchips es también conocida como Identificación por Radiofrecuencia (Radio Frequency Identification Technology – RFID). Los primeros microchips (o trasnponders) se usaron durante la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes, japoneses, americanos y británicos usaban radares para alertar sobre la aproximación de aviones, aún cuando estaban a kilómetros de distancia. El problema era que no había como identificar cuales eran del enemigo y cuales eran los que volvían al país después de una misión. Los británicos colocaron entonces un microchip en cada avión, que modificaba la señal de radio enviada por el radar, y así el equipo de tierra conseguía diferenciar los aviones amigos de los enemigos.
La identificación animal en base a la RFID comenzó a usarse en la década de 1970, en ganado lechero. La Universidad de Cornell desarrolló una etiqueta en cuyo interior había un microchip que quedaba colgada del cuello del animal. Cuando este se aproximaba a un lector, una antena del mismo transmitía una señal de radio que activaba el microchip RFID. Este mandaba entonces una señal de vuelta con el número de identificación del animal. El lector puede estar conectado a una computadora, en el que el número de identificación y registro del animal consta en una base de datos. Los agricultores y ganaderos usan etiquetas para monitoreo de diversos indicadores, como la dosis de medicamentos, producción de alimento, peso y producción de leche. Este mismo principio se aplica a la identificación electrónica de animales de compañía y silvestres; no obstante, en estos casos los microchips se implantan en el subcutáneo, y los lectores son livianos, portátiles y tienen un display que exhibe el número de microchip implantado (Figura 1).
Esta misma tecnología se usa en negocios de venta de ropa, en las que se coloca un microchip fijo en cada uno de los ítems. En el caso de que un consumidor intente salir sin retirar la etiqueta, los lectores colocados en la salida del negocio emitirán una señal sonora, indicando que el microchip ha sido identificado.
Por que implantar un microchip en el animal?
El microchip es un dispositivo de identificación del animal. El número grabado en el circuito integrado del transponder es único, independientemente de la especie o país de origen. Los protocolos internacionales de cría y tránsito de animales se fundamentan en la identificación electrónica. Los criadores tienen que colocar microchips en sus animales para poder registrarlos o enviarlos a otro país. El tránsito regional también se realiza en base a la identificación electrónica. Los animales silvestres de zoológicos o en cautiverio, con autorización de los órganos competentes, también deben tener microchip.
Uno de los motivos que lleva a los tutores a colocar un microchip es la preocupación de que el animal se extravíe. Algunos fabricantes mantienen un banco de datos on line de animales con microchip, cuyos datos están disponibles para los veterinarios. De esta forma es posible localizar a su tutor de una forma mucho más rápida y segura que con una simple chapa en el collar.